AA.VV
Cuenta la leyenda que Hércules fundó Barcelona. Muchos siglos después, Keith Haring estaba de paso en la ciudad y acabó pintando un mural en el Raval. Miles de años y una sucesión de hechos insólitos separanambas visitas: aventureros subidos en globos aerostáticos, verdugosorgullosos y perfeccionistas, refugios subterráneos o un barriollamado "El Chino", donde había de todo menos chinos, son algunos delos ejemplos. Decenas de anécdotas inverosímiles componen la historiamás desconocida y curiosa de la ciudad, aquella que no aparece en lasguías turísticas.