Cornelio Tácito (ca. 56 - ca. 120), cumbre de la historiografíalatina, al final de su vida escribió los Anales, obra en la que conincomparable maestría estilística y sin expresar nunca abiertamente su opinión desenmascara sin piedad a los emperadores de la familiaJulio-Claudia. Así, las escasas pinceladas sobre Augusto, que empañanla imagen del fundador del Imperio, dejan paso al elaborado retratodel cruel e hipócrita Tiberio. se ha perdido toda la seccióncorrespondiente a Calígula y parte del reinado de Claudio, pero laparte conservada evidencia que este príncipe fue un títere en manos de sus esposas y libertos. Nerón, último representante de la primeradinastía romana, muestra la capacidad de combinar la afición a losjuegos circenses y escénicos con la de cometer todo tipo de crímenes e iniquidades. Al mismo tiempo, el historiador denuncia el servilismodel Senado, más atento a la adulación y a la delación que a ejercer el ideal tacitiano de una libertad moderada y razonable. Por ello, losAnales han sido fundamentales para hacer de Tácito el eximio, y aveces nefando, maestro de políticos y gobernantes.Cornelio Tácito (ca. 56 - ca. 120), cumbre de la historiografíalatina, al final de su vida escribió los Anales, obra en la quedesenmascara a los emperadores de la familia Julio-Claudia, comoAugusto, Tiberio, Calígula o Nerón. Al mismo tiempo, el historiadordenuncia el servilismo del Senado. Por ello, los Anales han sidofundamentales para hacer de Tácito el eximio, y a veces nefando,maestro de políticos y gobernantes.