Un romano regresa a la vida y es obligado a contemplar su Roma nataltransformada y alterada por el tiempo, un joven ingiere (creyendo quese trata de un filtro de amor) una poción que al volverle inmortal lecondena a ver envejecer y morir a todos sus seres queridos, uncaballero romántico sufre la irrupción de un doble que amenaza conarrebatarle su vida, una doncella que se debate entre el amor y lalealtad deja su decisión en manos de una santa que la obliga a dormiren una pequeña terraza sobre un acantilado, la única posibilidad deredención de una noble calavera pasa por cambiar de cuerpo con unhorrible duendeà Éstos son algunos de los nervios narrativos queaniman nuestra selección de relatos con los que Mary Shelley prolongael magisterio que exhibió en Frankenstein.