Entregarse afectivamente no implica desaparecer en el otro, sinointegrarse de manera respetuosa. El amor sano es una suma de dos, enla cual nadie pierde.La adicción afectiva es una enfermedad que tiene cura y, lo másimportante, puede prevenirse. Este libro pretende ayudar a aquellaspersonas que son o han sido víctimas de un amor malsano y guiar a lasparejas aún no contaminadas para que sigan trabajando en la sanacostumbre de amar intensamente y sin apegos.