¿Quién no ha oído alguna vez hablar de Alejandro Magno? Rey deMacedonia cuando aun no contaba veinte años, logró lo que ningúmgriego de su época habría imaginado siquiera: conquistar toda la parte oriental del mundo conocido. Sus gestas, más propias de un héroeépico, se conocieron de Africa a China, de Europa al mundo árabe. Pero ¿quién era en realidad ese joven de personalidad tan arrolladora?Todo en él era extremo: culto y refinado como pocos - Aristóteles fuesu maestro-, podía también convertirse en un bárbaro brutal y matarsin razón aparente. Era capaz de llorar y reír al mismo tiempo, juraramor y prometer la muerte. Su sueño: crear un mundo nuevo sin griegosni bárbaros, sin vencedores ni vencidos. Solo su temprana muerte,ocurrida en extrañas circunstancias y en plena cumbre de su poder, leimpidió culminar su obra.