Alberto desea para su décimo cumpleaños, más que nada en el mundo, unmóvil. Pero, como regalo especial, recibe de su abuelo dos huevos depaloma mensajera. El niño deberá cuidar de ellos hasta que nazcan lospolluelos, y, más tarde, adiestrar a las palomas. Con resignaciónacepta el regalo, pero, finalmente, se emocionará con la idea decuidar a esos indefensos seres y aprenderá lo necesario para suadiestramiento. Quizá, después de todo, haya cosas más divertidas queun teléfono móvil.