Hace once años, Andrés Trapiello emprendió una de las tareas másambiciosas y quijotescas que puedan concebirse: darle una continuación al Quijote, la novela por excelencia de la literatura universal.Publicó entonces Al morir don Quijote, y diez años después El final de Sancho Panza y otras suertes. Estas han sido acogidas por la críticay los lectores como obras llamadas a ser hitos de la literaturacontemporánea.
Aquí se presentan por primera vez en un solo tomo, tal y como fueronconcebidas, ya que la segunda es continuación estricta de la primera,aunque cualquiera de ellas pueda leerse sin la otra. En ellas SanchoPanza, Dulcinea, el ama, la sobrina o el bachiller Sansón Carrasco, yotros cien personajes cervantinos y de nueva planta, vivirán una vidapropia, a la sombra siempre del difunto don Quijote, ejemplo perpetuopara ellos de conducta y linterna en todas las procelas.
De sus increíbles peripecias en su aldea, primero, y en las Indias,después, da cuenta Andrés Trapiello en estas dos obras que, gracias asu lenguaje único y a grandes dosis de ironía e intriga, poseen elencanto clásico y la sabiduría atemporal de las grandes novelas deaventuras.