Si tus hijas te regalan un cuaderno en blanco y eres escritor, debesdevolvérselo con algo especial. Es un reto que un autor no le desea acualquiera, pero que le obliga y le exige más de lo que está dispuesto a darse a sí mismo. Por su cincuenta cumpleaños, Paula y Cristinadejaron a su padre, Jesús Ruiz Mantilla, el autor de este libro,precisamente eso: un cuaderno en blanco. Al cabo de dos años, él se lo devolvió con poemas y un diario. La poesía era un género que no sehabía atrevido a abordar a fondo antes, más que en alguna tímidatentativa que no había cuajado. Algo verdaderamente raro en unacarrera dedicada al periodismo, la novela y el ensayo. Decidióentremezclarlo con un diario donde refleja el calibre de suatrevimiento. También da notaría de los tiempos convulsos y sus vidascambiantes, la relación paternofilial, sus reflexiones literarias,políticas, artísticas, musicales, periodísticas, viajeras. El amor, la amistad, la celebración de la vida y el temor por los riesgos queentraña la incertidumbre presente en un documento híbrido ytransversal que busca hermanar géneros y vivencias.