En los artículos que integran esta antología encontramos un retratomuy lúcido, preciso, con gran sentido del humor, no sólo del Brasil de 1930, sino también de la Argentina de la misma época. A las primerasnotas, laudatorias, le siguen textos cada vez más críticos ycáusticos, en los cuales Buenos Aires y la sociedad argentina aparecen como el contrapunto moderno y civilizado para el atraso en que seencontraban Brasil y su capital de entonces. Sus últimas crónicasdescriben el retorno a la Argentina en la recién inaugurada líneaaérea entre Río de Janeiro y Buenos Aires: diecisiete horas a bordo de un hidroavión, con numerosas escalas. Pocos meses después, sendosgolpes militares acabarían con la República Vieja en Brasil y con lapresidencia de Hipólito Yrigoyen en Argentina, trayendo cambiosdecisivos en la historia de ambos países.