Atticus O?Sullivan, el último de los druidas, no teme a las brujas yestá a punto de llegar a un pacto de no agresión con ellas. Pero de la noche a la mañana la población de brujas de Tempe, Arizona, secuadruplica y las nuevas chicas no son malas, son malísimas, y estánligadas a una oscura historia de la segunda guerra mundial. Atticustendrá unos cuantos problemas para organizar la caza de brujas: unángel caído fastidiando a los alumnos de un instituto, una horda debacantes que llegan desde Las Vegas con su clásica patina dedecadencia mortífera, y una peligrosa diosa celta del fuego quereclama la atención del druida. Pero con la ayuda de su espada mágica, el lanzador de granadas del vecino, y el vampiro que tiene porabogado, pronto estará listo para barrer con ellas y demostrarles quehan elegido al druida equivocado para hacer su maleficio.