Abrid de par en par las puertas a Cristo nos presenta el camino de lapobreza espiritual como condición necesaria del hombre para poderacoger, con apertura de corazón, el Amor Misericordioso de Dios, unamor que puede salvarle. Hacerse pobre, permite al hombre alcanzar lalibertad plena respecto d e todos los espejismos de este mundo, conlos que intenta engañarse a sí mismo en busca de una falsa seguridad.Sólo vacíos de nosotros mismos, conscientes de que nuestra condiciónhumana es la de mendigos, podremos abrirnos al poder salvador deCristo y ser transformados por El. La lectura de estas páginasproporciona a todos un camino seguro para adentrarse en la relacióncon el Dios vivo, manifestado en Cristo Jesús.