Una novela irónica y conmovedora que gracias a la ocurrente mirada desu narrador, un gato, nos reconcilia con la vida.Un gato, es un gato,es un gato... diría una sabia mujer, pero Nana no es un gatocualquiera. Tiene el pelo blanco y la cola en forma de siete, legustan los filetes de cerdo empanados y los platos a base de pollo ysalmón, tiene las uñas afiladas, la mirada atenta... pero hay más:Nana entiende el lenguaje de los humanos y tiene opiniones muy suyas a propósito de la vida.Nació en la calle y estaba acostumbrado a dormir encima del capó de una furgoneta plateada, hasta que un buen día unhombre delgado y alto se le acercó sonriendo, y desde entonces fueroninseparables. Satoru y Nana vivieron juntos durante cinco años, peroahora ha llegado el momento de separarse y de buscar un nuevo dueñopara él. Empieza el viaje, y Nana verá por primera vez el mar y loscampos sembrados de hierba alta, vivirá en primera persona lasemociones más hondas de los humanos, el dolor de la pérdida, y alfinal este gato callejero será también un gato muy nuestro gracias ala ternura y al sentido del humor de Hiro Arikawa.«Un gato es unauténtico lujo... La chispa de sus ojos te recuerda todo lo queesconde el amigo que tienes al lado, ese animalito que maúlla deplacer cuando lo acaricias.»
Doris Lessing