Con introducción y epílogo de Carmen Giussani, y una semblanzabiográfica de Grossman por el autor. «¿Sufre la naturaleza de lapersona un cambio, una mutación, en el interior del caldero de laviolencia totalitaria? ¿Pierde el deseo, que le es inherente, de serlibre? En la respuesta a esta pregunta está el destino de la persona y del Estado totalitario. [...] La aspiración a la libertad del hombrees indestructible» (Vida y destino, I, 50) «Con Vida y destino seinvierte la lógica destructiva propia de los totalitarismos y laimaginación del autor se sitúa a la altura de la realidad. De estamanera el arte literario nos abre a la realidad, nos provocapoderosamente a medirnos con ella y a compararla con nuestraexperiencia elemental, la que tenemos en común con cualquier hombre»(de la introducción).